Creado por alumnos de 5º año del Instituto María Auxiliadora D-121, Chajarí.
Este blog pone en común un tema en particular: FRACKING. Hemos organizado entrevistas, notas que ayudarán a informar a la población tanto local, nacional como internacional sobre los puntos más interesantes, y muchas veces chocantes, que encuadran este tema.

lunes, 28 de octubre de 2013

Riesgos sísmicos que pueden provocar con la práctica del Fracking.

Fuentes Energéticas.


Fractura hidráulica: riesgos sísmicos.



POR LUCIA SEQUEIRA Y
BELEN MOREL.
ESTUDIANTES DEL INSTITUTO
MARIA AUXILIADORA.
La fractura hidráulica consiste en la utilización de agua mezclada con productos químicos que se introduce en el subsuelo, con el fin de fracturar los estratos rocosos profundos, y así liberar los gases en su interior, gases cuyos orígenes se remontan a millones de años atrás: su formación se produjo en antiguas masas arcillosas, hoy esquistos. Esta técnica ya está presente en aproximadamente en el 60% de los pozos de extracción actualmente en uso. La popularización de su empleo en los últimos años se debe principalmente a la creciente demanda energética a nivel mundial y a los beneficios económicos que esta práctica proporciona. Sin embargo, algunos países como Gran Bretaña, Alemania o Francia y varios estados de Estados Unidos han paralizado este tipo de explotación debido a fundadas sospechas de efectos secundarios devastadores.
Al respecto, Antonio Aretxabala, geólogo y director técnico del Laboratorio de Edificación de la Universidad de Navarra, exponía las principales características de los efectos colaterales que esta técnica supone. Cada pozo de extracción tiene una duración máxima de  6, 7  años, y en todo este proceso se necesitan unos 20.000.000 de litros de agua; además, es habitual que junto con estos se incluyan multitud de compuestos químicos, cuya finalidad es favorecer la fisura de la roca, los cuales podrían contaminar tanto el terreno como los acuíferos subterráneos. En cuanto a la contaminación del aire, el efecto de pérdida de gas en los pozos de extracción es una realidad muy difícil de controlar. El metano, más otros pequeños gases, al ser despedido a la atmósfera  tiene un potencial de gas de efecto invernadero 20 veces superior al del dióxido de carbono, lo que podría sin dudas contribuir al calentamiento global, que se hace cada vez más tangible.


ANTONIO ARETXBALA, GEÓLOGO
Y DIRECTOR TÉCNICO DEL
LABORATORIO DE EDIFICACIÓN DE
LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA.
 También enunciaba que la fractura hidráulica está relacionada con la actividad sísmica, por dos vías. En primer lugar, al trabajar con rocas que ya están fracturadas, dado que en el interior terrestre no existen rocas continuas, lo que se hace es romperlas nuevamente, produciendo reajustes que se manifiestan en la superficie como microsismos, es decir, sismos por debajo de los grados 2 o 3 en la escala de Richter.  En  segundo lugar, agregaba que se está comenzando a implementar, con motivo de las enormes cantidades de agua contaminada con químicos que al verse desertados los pozos quedan, una práctica que tiene que ver con la inyección de las aguas residuales en  zonas profundas, más o menos a  6 o  7 kilómetros por debajo de la superficie, donde  se considera no se contaminan los acuíferos superiores. Esta, con el paso de los años, genera la acumulación de grandes cantidades de agua,  produciendo movimientos por debajo de la corteza terrestre: estaríamos hablando de hidrosismicidad, a la cual se le puede atribuir terremotos mayores que los producidos por la propia fracturación.
“Los geólogos europeos y americanos estamos cada vez más de acuerdo en que la expansión de la producción de gas de esquisto es responsable de una serie de terremotos que han alterado algunas comunidades y llevado a las autoridades de Arkansas, Ohio, Oklahoma y ​​también a las del Reino Unido a cerrar algunas explotaciones de gas natural. La cuestión en la actualidad, es si las operaciones subterráneas causantes del problema deberían ser reducidas o supervisadas con un mayor control para minimizar futuros terremotos, y si los relativamente pequeños podrían tener el potencial de desencadenar otros verdaderamente destructivos”, concluía Aretxabala.

Teniendo en cuenta esta problemática que se añade a la lista, se hace evidente que debemos informarnos e investigar al respecto, para no acabar en una práctica cuyos beneficios económicos sean a costa de la salud de nuestro ambiente, valga la aclaración, el único que tenemos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario